“Muchachos, por favor, no se suban los sueldos”, exclamó el arzobispo porteño, Jorge Ignacio García Cuerva, al referirse a los recientes aumentos otorgados a los cargos del gobierno nacional, la empresa YPF y el Senado nacional.
El pedido tuvo lugar durante la homilía en la iglesia Nuestra Señor de Balvanera, tras la multitudinaria procesión que se realizó este sábado en tributo a San Expedito.
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Las palabras del arzobispo porteño están en línea con su evocación religiosa del pasado 10 de diciembre, con motivo de la asunción del presidente Javier Milei: “También le venimos a decir a San Expedito agarranos fuerte. Estamos en tiempos muy complicados. No queremos perder la esperanza”.
García Cuerva remarcó: “Cada uno hace un esfuerzo gigante. Háganlo todos, muchachos, por favor, no se aumenten los sueldos, hagámoslo todos”, remarcó.
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Los devotos del santo de las causas urgentes y justas celebraron los conceptos del arzobispo y aplaudieron en varias ocasiones sus palabras durante la ceremonia.
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La procesión rindió un homenaje a la figura de este santo de la Iglesia Católica, quien fuera un comandante de las legiones del imperio romano convertido al cristianismo en el siglo III.
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“Perdónenme, pero realmente uno ve que cada uno le viene poniendo el lomo. A veces, los abuelos eligen de comer algo menos para pagarse los remedios; los papás que deben trabajar para pagar los útiles escolares de sus hijos. Dale, hagámoslo todos (el esfuerzo), no queremos perder la esperanza. Queremos sacar a nuestro país adelante, esa es la causa más justa y más urgente. Queremos una Argentina grande, una Argentina fraterna, una Argentina para todos, queremos todos vivir bien”, subrayó.
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García Cuerva incluyó en un pasaje de su homilía a todos los gobernadores eclesiales del país: “Los obispos decimos que hace mucho tiempo venimos mal pero nuestro pueblo le pone garra y esperanza. Hoy quisiera que más allá de las causas justas y urgentes, la causa de todos es la de nuestra Argentina. No nos dejemos resignar. El esfuerzo hagámoslo todos”, enfatizó.
