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El Parque Nacional Iberá también fue alcanzado por las llamas

Se extiende la tragedia ambiental en Corrientes y ahora afecta también al que es uno de los humedales más importantes del mundo.

Parque Nacional Iberá (Télam)
Parque Nacional Iberá (Télam)

El Parque Nacional Iberá, uno de los mayores humedales del mundo, está siendo afectado por los incendios en la provincia de Corrientes, además de pastizales, montes activos y la vida silvestre que habita en ellos.

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“Los Esteros del Iberá son la última muestra en América del Sur de pastizales subtropicales en buen estado de conservación en grandes extensiones”, dice la Fundación Rewilding Argentina en un comunicado.

“Además de los múltiples beneficios ecosistémicos y económicos que aportan, son el lugar ideal para reintroducir especies extintas localmente mediante el rewilding, contribuyendo a recuperar un humedal más completo, que se adapta mejor y se recupera con mayor rapidez y eficiencia de crisis ambientales como ésta.”

Según la fundación, además de los daños directos a la vida silvestre, los incendios redujeron la disponibilidad de alimento para la fauna que sobrevivió.

Esto supone un doble desafío para los animales silvestres, sostuvo Sofía Heinonen, directora de la fundación: “que deberán competir por comida y hábitat con el ganado doméstico que, sin alambrados de por medio, ingresará a los últimos relictos de biodiversidad del Parque en busca de pasturas y agua”.

Y agregó: “Un grave impacto ambiental indirecto de estos incendios será la reposición de cientos de kilómetros de alambrados con postes de madera de especies nativas como el quebracho y el algarrobo, que se desmontan en Chaco. Debemos encontrar nuevos materiales, que sean resistentes al fuego y que sean duraderos, como los tubbings”.

Hasta el momento la mayoría de los animales reintroducidos fueron hallados vivos y en buen estado, mientras que los animales en etapa de adaptación, como guacamayos y muitúes, fueron retirados del campo y trasladados al Centro de Conservación Aguará, en Corrientes, hasta que la situación mejore.

La presencia de estos animales vivos tras el fuego sugiere que su adaptación al ambiente y a los cambios repentinos que puedan darse fue exitosa.

Ahora podrán participar en la restauración del ecosistema a través de sus roles ecológicos, precisó la especialista.



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