El fiscal Diego Luciani fue repudiado en un restaurante de la ciudad balnearia de Mar del Plata. Una mujer que estaba cenando allí lo reconoció y lo enfrentó, indignada por cruzárselo después del controversial fallo en contra de la vicepresidenta de la Nación, emitido el martes pasado en el marco de la causa de direccionamiento de obras públicas de Santa Cruz.
El hecho transcurrió el sábado pasado en torno a las 22 en el restaurante "Lo de Fran", situado sobre la Avenida de los Trabajadores al 100 de Mar del Plata, que se especializa en mariscos y pescados.
En las últimas horas circulan varias versiones, pero todas coinciden en quiénes protagonizaron la situación y en que no llegó a haber agresiones físicas.
Según lo que recogieron distintos medios, Clara Abelenda y Artemio López (reconocido politólogo) se encontraban aquella noche cenando en el restaurante. El conflicto surgió con el ingreso de Luciani junto a cinco acompañantes más, quienes ocuparon una mesa y ordenaron una entrada.
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La esposa de López advirtió la presencia del fiscal, e indignada empezó a comentar en voz alta frases tales como "qué vergüenza" y "dan ganas de vomitar", dirigiéndose a Luciani.
El episodio empezó a adquirir un tono más tenso cuando Abelenda le gritó al fiscal desde su mesa: "¡La historia te va a juzgar!".
Hasta el momento, los acompañantes de Luciani habían logrado que el fiscal no reaccionara ante los dichos de la mujer, pero en ese momento el hombre no se contuvo más y le espetó: "A vos también te vamos a juzgar".
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Al mismo tiempo que la mujer le gritaba, otros de los presentes optaron por apoyarlo y aplaudirlo.
Hasta entonces, las versiones coinciden ampliamente. A partir de allí, hay fuentes que dicen que el custodio del fiscal estaba en el exterior del local y, en ese momento, ingresó para evitar una agresión de la mujer, alejándola de él. Otras versiones dicen que otro de sus acompañantes alejaron al fiscal de la mujer y que los comensales en el lugar comenzaron a gritar: “¡Con una mujer no!”.
No queda claro quién habría tenido el impulso de agredir físicamente, pero se sabe que no llegó a ocurrir.
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Después de aquello, lo cierto es que el fiscal y su grupo optaron por retirarse, después de pedir la cuenta y manifestarle al mozo que los había atendido que se habían sentido "incómodos" con la situación, y de reprocharle una supuesta "familiaridad" con la que el mozo había atendido a la pareja de Abelenda y López.
EldiarioAR dice que "López reveló luego a sus allegados que era la primera vez que concurría al restaurante y que su diálogo con el mozo -quien estaba sorprendido por la situación- sólo se refirió a la comida".
Con su retirada, algunos de los comensales lo despidieron con gritos de ánimo: “No afloje”, “Vaya a fondo”.
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