Lucía González es una arquitecta jujeña que está procesada por difundir un rumor sobre el ex gobernador de la provincia Gerardo Morales, en un chat privado de WhatsApp. Amiga de Nahuel Morandini y su pareja, la mujer quedó vinculada a los dos hombres que pasaron 53 días detenidos por tuitear una broma sobre la supuesta infidelidad de la esposa. Mientras, el gobernador jujeño se victimizó en una entrevista asegurando que "le hicieron un daño irreparable" a su hija y a su esposa, y amenazó: "Esto no se termina acá. Va a ir a la Corte Suprema".
“Me acusan por algo que se habló en un grupo privado”, contó González al aire en la Futurock. Según la fiscalía, ella “viralizó” el rumor e integró, junto a los dos hombres que pasaron más de 50 días presos, una confabulación para dañar a la familia del exgobernador.
Nahuel Morandini,es docente universitario.
— Natalia Morales (@NatuchaMorales) January 5, 2024
Ayer fue detenido sin orden judicial escrita y secuestraron su celular
En su casa hubo autos y policías no identificados previamente.
Un policía le dijo q fue x hacer un tuit contra el ex gobernador Gerardo Morales.
Vivimos en un feudo. pic.twitter.com/fZ0Fe8osMD
Todo comenzó cuando tres personas a bordo de camionetas sin patentes acecharon las proximidades de su domicilio y hostigaron a los vecinos para confirmar que ella vivía ahí y averiguar sus horarios. La excusa inicial fue que solicitaban chequear sus cámaras de seguridad porque se había cometido un delito en la zona.
Grave denuncia por el caso Morandini: "Está sufriendo prácticas de tortura"
"No vaya a ser que se le ocurra contratar un abogado", deslizaron en uno de los intercambios con los vecinos. Los que interrogaban "no tenían identificación de ningún tipo y estaban vestidos de civil", indicó González. "Eso ocurrió a lo largo de tres días, mientras yo estaba en otra provincia por mis vacaciones".
Al enterarse de lo que pasaba, consultó con un abogado que le dijo que si no se comunicaron con ella, no existía notificación y ella podía proseguir con sus vacaciones.
"El grupo de WhatsApp se arma para organizar la comilona del Mundial y de ahí queda para las próximas", contó la damnificada acerca de los chats. "Ahí yo comento 'Chicos, tengo alto chisme', y escribo lo ocurrido. De hecho, en Jujuy se escuchaba del boca en boca, se charlaba del tema, se pululeaba por todos lados. No salió de mi grupo de amigos. Yo tengo cosas más importantes en mi vida que inventar esto, era un chisme que circulaba", añadió.
¿Pero cómo llegaron al grupo de WhatsApp? Sucedió cuando detuvieron a Nahuel Morandini; allí le revisaron el celular y encontraron el chat.
"La única prueba en mi contra es un chat privado", indicó González, quien tiene una causa abierta distinta a la de sus amigos. "Es la vida íntima de las personas", remarcó.
"Tengo un pedido de captura en migraciones y una orden de detención que renovaron hace 10 días", informó. Y también contó cómo la situación le afecta en lo emocional: "Con la escalada de esta semana no duermo hace unos días y me pongo muy nerviosa cuando hablo. Tengo miedo de volver a Jujuy, no me siento segura con la protección de mis abogados".
"Aunque hayan liberado a Nahuel y Roque, esto no terminó. Ellos siguen con sus causas abiertas y la mía también", concluyó.
La victimización del gobernador
Por su parte, Morales no se hizo rogar y apareció frente a las cámaras para protagonizar una escena dramática. Allí afirmó que "el daño es irreparable", y lloroso cuestionó: "¿Cómo recupero la honra de mi mujer? ¿Cómo recupero el tema de haber tornado incierto la identidad de mi hija? Lo que yo quiero es justicia".
Decidido, prometió: "Esto no se termina acá. Voy a ir a la Corte Suprema".
