Amir Nasr-Azadani, jugador de fútbol iraní de 26 años, quien llegó a jugar en la Iran Pro League, está en la lista de ejecución por participar en las marchas de protesta tras el asesinato de Mhasa Amini.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) recibió reclamos para que se pronuncie sobre la suspensión de la ejecución que el futbolista Amir Nasr-Azadani enfrentará en Irán.
El delito del que se lo acusó es de "estar enemistado con Dios", al ser detectado como uno de los participantes de las protestas y será ejecutado con un ahorcamiento público.
En todo el mundo se multiplican las condenas internacionales y los pedidos a Irán que ponga fin a los ahorcamientos.
FIFPRO is shocked and sickened by reports that professional footballer Amir Nasr-Azadani faces execution in Iran after campaigning for women’s rights and basic freedom in his country.
— FIFPRO (@FIFPRO) December 12, 2022
We stand in solidarity with Amir and call for the immediate removal of his punishment. pic.twitter.com/vPuylCS2ph
Las revueltas enese país comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 años, Mahsa Amini, tras ser detenida por la Policía de la Moral por no llevar bien colocado el velo.
En los casi tres meses de protestas murieron más de 400 personas y al menos hay 15.000 detenidos, según la ONG Iran Human Rights.
"FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo", señaló el sindicato en un comunicado.
Por su parte, Amnistía Internacional también cuestionó la decisión del gobierno iraní: “La organización pidió a la comunidad internacional que utilice todos los medios necesarios para presionar al gobierno iraní para que detenga las ejecuciones y la pena de muerte".