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Milo J y la fuerza de la canción desnuda

Una guitarra de fondo, la voz como protagonista. Una reversión de lo folklórico y la balada con la actualización de lo urbano, la reinterpretación de todo en manos de un pibe de 17 años.

"Vení. Quiero verte, darling". Esa es la primera frase que escuchamos cuando le damos play a "1 1 1", el primer disco de Milo J. 

Camilo Joaquín Villaruel, conocido artísticamente como Milo J, es un cantante, rapero y compositor. En octubre cumplió 17 años y, en este último tiempo, logró el reconocimiento de toda la escena de música urbana. Metió una colaboración mega hit con Nicki Nicole y un EP hermoso con Bizarrap (quien lo invitó a tocar en vivo a la gala de los Latin Grammy, semanas atrás). Pero además de ganarse ese lugar entre músicos y músicas, Milo J se ganó el amor de la gente y cuando anunció que tocaría el 22 de marzo en el estadio Movistar Arena terminó sumando una segunda noche porque las entradas se agotaron en tiempo récord. 

El pibe ya sumó horas de tablas: se subió a escenarios de todo tipo, con recitales propios y como invitado. El fin de semana pasado, sin ir más lejos, estuvo presente en los dos River de DUKI. Días antes de eso había tocado en uno de los escenarios de Primavera Sound Buenos Aires, donde rindió homenaje a Chaly García con una versión de Los Dinosaurios. 

Milo J emocionó con su reversión de ese clásico del rock nacional que es, también, un posicionamiento político. Él elige eso: decir cosas y ser claro. 

Y que su primer obra sea un abrazo a sonidos más folklóricos que el trap-pop autotuneado no es una casualidad. 

Mientras Rosalía regresa a sonidos de sus raíces y Peso Pluma triunfa en todo el mundo con lo mismo, el adolescente oriundo de Morón hace lo propio: en "1 1 1" canta con una guitarra de compañía. En algún que otro tema se suman sonidos importados de otros folks, como un detalle que nos recuerda a Scar Tissue, de los Red Hot Chilli Peppers. O voces que generan un colchón hermoso con las voces de Yahritza Y Su Esencia (un grupo de regional mexicano que está integrado por hermanos que tienen un año menos que Milo). 

Entre los feats encontramos, también, a Peso Pluma, Nicki Nicole y Yami Safdie. El álbum está producido por Evlay y Tatool. Son nueve canciones que se pueden terminar de escuchar en una media hora. Quizás al subirse al bondi, camino al trabajo. El viaje está garantizado: la voz de Milo J, las letras y el ambiente que genera nos saca de la rutina para invitarnos a otra parte. 

 



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