El flamante gobierno de Jorge Macri en la ciudad de Buenos Aires ya tiene un escándalo propio, a tres meses de haber asumido el poder. Se trata de la adjudicación de un predio de 5.000 metros cuadrados ubicado en el barrio de Palermo.
¿Para quién es el negocio? Para una firma vinculada con Nicolás Caputo, titular del Grupo Caputo y relacionado con el financiamiento del armado lumpen Revolución Federal, espacio ultraderechista que tiene las manos manchadas por el atentado contra Cristina Kirchner de 2022.
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Según publicó la agencia Noticias Argentinas, la empresa beneficiada es Mechp, contratista que ganó hace dos años la licitación para los parquímetros y atribuyen a amigos de un hijo del poderoso empresario.
Ahora, la compañía logró la adjudicación de un predio cercano al circuito KDT por 25 años para instalar ahí un negocio de actividades deportivas.
El terreno en cuestión está en realidad bajo la órbita del concesionario Autopistas Urbanas SA (AUSA), que en este caso lo cede a una unión transitoria que encabeza Mechp SRL, la empresa en cuestión y único oferente, informó NA.
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El emprendimiento se realizará a cambio del pago de un canon mensual de 3.763.494 pesos (poco más de 3.700 dólares).
Por tratarse de una subcontratación, no debe ser sometida a la aprobación de la Legislatura, como ocurre con todas las concesiones porteñas que exceden el plazo de cinco años, según establecen el artículo 82 de la Constitución y la ley de Compras y Contrataciones de la ciudad de Buenos Aires.
Éso es lo que despertó sospechas en el auditor general de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Calandri, y en el legislador Facundo del Gaiso, de la Coalición Cívica: ambos pidieron detalles de la concesión.
