El jueves por la tarde, las fuerzas de seguridad de Afganistán vulneraron el derecho de libre expresión: irrumpieron en una conferencia de prensa de una sociedad civil que trabaja por los derechos de las mujeres del país y detuvieron a, por lo menos, cinco activistas y periodistas en un hecho que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos consideró "profundamente preocupante" según lo declarado este viernes.
El hecho ocurrió el jueves a la tarde en Kabul, cuando "funcionarios de seguridad de facto" interrumpieron la rueda de prensa, en un acto celebrado en reclamo de la pérdida de derechos laborales y educativos para las mujeres afganas, y allí detuvieron a Zarifa Yaqobi, miembra del Movimiento de Cambio para Afganistán, y a cuatro de sus compañeros varones, según informó la agencia de noticias Europa Press.
Estas cinco personas permanecen bajo arresto y la ONU ya se encargó de pedir información a las autoridades, según el vocero del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Por otro lado, las mujeres que habían asistido al acto fueron retenidas y sometidas a cacheos en los que les revisaron sus teléfonos.
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La ONU intervino declarando que "los afganos tienen derecho a reunirse de forma pacífica, a la libertad de expresión y de opinión, sin miedo a arrestos o intimidaciones", y llamó a las autoridades de facto a dejar de violar sus obligaciones internacionales.
Fuentes citadas por la agencia Jaama Press aseguraron que las fuerzas armadas del Gobierno talibán irrumpieron a punta de pistola en la sala, situada en un barrio de mayoría hazara (una etnia sistemática vulnerada) en la zona oeste de Kabul.
Tanto los hazara como las mujeres permanecen históricamente marginados y discriminados en Afganistán, y sus condiciones de vida empeoraron especialmente cuando los talibanes llegaron al poder.
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Una de las fundadoras del Movimiento de Cambio para Afganistán, Fauzia Kufi, exigió a las autoridades "responsabilidad" por las "detenciones arbitrarias efectuadas" y, sin doblegarse, reivindicó el derecho de las mujeres a participar en la vida civil y social del país asiático.
"Más presión supondrá más resistencia", advirtió Kufi.
Desde el regreso de los talibanes al poder en Afganistán, el año pasado, se produjeron varias manifestaciones esporádicas de mujeres en Kabul y en otras ciudades del país, pese a estar prohibidas, ya sea por la pérdida de su trabajo o para reclamar el derecho a estudiar y trabajar.
Algunas de ellas fueron reprimidas con fuerza, y activistas que habían instado a manifestarse fueron detenidas por los talibanes.
