SOCIEDAD | correpi | MARÍA DEL CARMEN VERDÚ | violencia institucional

"En 2022 fueron 37 las muertes en comisarías", enfatizó Verdú

El caso de Mauricio Castillo está en tema del día en todos los medios de comunicación. Se trata del muchacho de 41 años que apareció ahorcado en la comisaría de Lomas del Mirador y a cuya familia reprimieron cuando salieron a pedir justicia. María del Carmen Verdú habló con Infonews sobre ello.

"La muerte de Mauricio tiene gran repercusión en medios y redes, gracias a la rápida y fuerte movilización de su familia y vecinxs, a diferencia de lo que sucede con la enorme mayoría de hechos similares, que quedan silenciados e invisibilizados. En el curso de 2022, fueron 37 las muertes similares en comisarías de todo el país pero apenas si uno o dos nombres de ese total trascendieron, como el caso de Daiana Abregú, en Laprida". 

Así lo subrayó María del Carmen Verdú, activista fundadora de Correpi, en diálogo con Infonews en momentos que el caso de Mauricio se encuentra en todos los titulares por su brutalidad: no sólo apareció ahorcado en una celda sino que cuando su familia y amistades salieron a reclamar recibieron como respuesta una violenta represión que terminó con personas detenidas y heridas. 

"Del Archivo de Casos de personas asesinadas por el aparato represivo estatal, que Correpi actualiza anualmente, surge que estar en un calabozo es la primera causa de muerte a manos del Estado. Las muertes en lugares de detención triplican los fusilamientos de gatillo fácil", señaló Verdú. 

La violencia institucional, una muerte y la responsabilidad de la Policía, la estigmatización de personas pobres. Todo ello está sobre la mesa, una vez más. Y los antecedentes, como el caso de Luciano Arruga, quien también vivía en Lomas del Mirador como Castillo obligan a exigir que la investigación sea seria. 

Todo sucedió un domingo de abril cuando, según relata la familia de Mauricio, el hombre de 41 años salió a comprar pan y lo detuvieron por error. La Policía del lugar estaba dando vueltas con una persona que había denunciado que lo habían querido robar y lo identifican a él como un hombre vestido de manera similar al ladrón. Por eso se lo llevaron a la comisaría. Horas después lo encontraron ahorcado y en la autopsia no reportaron golpes. La primera hipótesis fue que se había suicidado pero su círculo más cercano defiende que esa no es una posibilidad. Salieron a reclamar y la respuesta fue violencia. 

 

 

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