Mientras la agenda política y económica se ve dominada por la inflación y el pago al FMI, un nuevo año electoral se acerca: en 2023 se definirán la Presidencia y gobernaciones provinciales por lo que el armado político está en su mejor momento. Desde la derecha un poco más extrema están Javier Milei y Juntos por el Cambio coqueteando de a ratos. El economista liberal dijo que no quiere a tibios como Horacio Rodríguez Larreta, a quien tildó de "paloma", pero que sí hablaría con "halcones" como Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Por el otro lado está el PJ y su interna. Ahí es donde hoy se paró el hijo de Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
La Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires fue el escenario para la reunión que encabezaron el gobernador Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario y el presidente del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner. También estuvo presente la presidenta de AYSA y representante del Frente Renovador, Malena Galmarini; y al intendente de Ensenada, líder del Frente Grande, Mario Secco, la titular de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social- AFIP y presidente de Kolina, Carlos Castagneto; la diputada nacional de Nuevo Encuentro Mónica Macha; el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde; y la ministra Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez.
Según se comunicó desde la Gobernación bonaerense, a partir de este encuentro el Frente de Todos provincial desarrollará una serie de reuniones con todos los actores que conforman la coalición para fortalecer el espacio de discusión y debate interno, y para avanzar con definiciones en torno a la realidad de la provincia de Buenos Aires.
Asimismo, se indicó que la institucionalización de mesas provinciales del Frente de Todos es un trabajo que se viene desarrollando en varias jurisdicciones del país y pone de manifiesto el compromiso democrático con el debate de ideas y el trabajo mancomunado para mejorar las condiciones de vida de las y los argentinos.
